Rumbo al fin del mundo: Pedaleada desde Tolhuin a Ushuaia, pasando por paso Garibaldi

Pedaleada desde Tolhuin a ushuaia

, pasando por paso Garibaldi. Algo mas de 100km todo a pedal.

<h2>Rumbo al fin del mundo por el paso Garibaldi</h2>

<a href=»https://goo.gl/maps/jCz2gwB2oFEWkWMN9″>Tolhuin</a>Amanece nublado y lloviendo, asi que me preparo una muda de recambio para tener a mano en la bici. La salida se demora por cuestiones tecanicas y entramos a hacer tiempo al polideportivo. Al rato cuando vuelvo a salir para llevar los bolsos al camión, ya está despejando y un solcito se empieza a asomar Pero por las dudas decido dejar la muda de ropa.

Al salir de la ciudad no se hace tardar una subidita que sirve de chequeo para ver si me queda algo de piernas para el trayecto que nos espera.Nada mal pienso.

Disfrutando del paisaje

Y salimos de Tolhuin por una delicia de bajada que se disfrutaba, lo mires por donde lo mires. El paisaje del lago Fagnano imponente, con los cerros nevados de fondo, con el vientito patagonico soplando en la cara. Lo de vientito solo por ser cariñosa, porque sopla. No con las rafagas del primer dia , pero no me importa porque la bajada la disfruto a pleno. Jugando con el viento a timonear la bici, agazapandome para avanzar a mas velocidad y aprovechar la inercia de la bajada. Y parandome, cuando quiero frenar y no terminar estrolandome como bola de bowling contra los que van chupados a la camioneta.

<h3>Las subidas no se hicieron esperar</h3>

Cuando estoy absorta en los pensamiento de cuanta belleza de paisaje, miro al final del camino y ahi está la subida.

No se hace esperar. Una linda bajada (si estuvieramos yendo en sentido contrario). Asi que a pedaleo suave y cadencioso encaramos la subida. Intentando darle mas bola al paisaje que a mis piernas que me preguntan: de verdad? Esa subida?

Y sí, una subida para arrancar.

Ahora si que se siente la suma del cansancio y las piernas, me pasan como si fuera en una leccion de anatomia, el recuento de todos y cada uno de los musculos. Las piernas queman, pero mas que quemar duelen.
Por suerte la camioneta de transito va delante, no solo avisando de nuestro paso y pidiendo que reduzcan la velocidad, sino también marcando el ritmo (y frenando a los rapidos y furiosos) .

Un dia en el que pese al exceso de esfuerzo, la balanza da mas que positiva. Los cerros nevados siempre de fondo y yo me pongo el pongo, me saco el saco. Con cada subida me saco, con cada bajada me pongo. Mucha amplitud termica entre el afuera y el adentro me tiene algo desconcertada de como estar vestida.

La vista no precisa descanso, pero las piernas si. Así que cuando se hace un claro paramos para reagrupar. Mis piernas eternamente agradecidas.

Cinco minutos después de la subida y de estar mirando el paisaje el cansancio y sufrimiento de la subida parece no haber existido nunca.

Y finalmente llegamos, hicimos cima….. bue, esta bien, no hicimos cumbre pero se sintió casi como si lo estuvieramos haciendo. Ahora a disfrutar de las bajadas. Y a timonear en esta recompensa que nos dan las bajadas de esta pedaleada desde Tolhuin a Ushuaia, pasando por paso Garibaldi.

Ushuaia se hace desear, pero ya cuando las fuerzas parecen flaquear, aparece ahí reconfortante, el cartel de <a href=»https://goo.gl/maps/jcmiZ29xuKkxBDhs7>Ushuaia</a>.

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