La visita a el Volcán Poas se hizo desear
Día 1 , POAS si, POAS no, POAS…
A las 7am suena el despertador y si no fuera que estoy de vacaciones me quedaría en la cama durmiendo. No sé si fue el jet lag o que en realidad dormí poco o el tremendo de día anterior de viaje o que Lulú se cree súper poderosa y que puede estar a mil las 24hs. del día. Pero cuesta arrancar, nada de 5 minutos más, que sino me quedo dormida y a la miércoles tanto esfuerzo de ayer por sacar la entrada al volcán POAS.
Salgo rajando, ni ducha, ni desayuno, a lo sumo llenar el termo con agua para hacerme un té en el camino y completar con el otro alfajor que me robe ❤️.
Miro como tres veces el mapa por las dudas, porque fuera del Hostel no tengo datos , y si bien me baje el mapa nunca falla, que cuando más lo precisas falla.
Por suerte me oriento bastante bien y como ayer cuando estaba haciendo la cuenta de la Hora a la que tendría que tomar el bus, ya estaba low Batery, puede fallar, así que no desperdició ni un minuto comprando algo para comer ni intentando buscar cambio. Llego a la terminal y si bien soy la primera en subir el bus sale al toque.
A la media hora llegamos a Alajuela. Para variar hay 20 millones de estaciones, pero por suerte el chofer me deja en la entrada de los buses que van a POAS y me dice que pregunte en los buses grises.
Pregunto y me quedó cerca porque si bien falta un rato, no hay ni chofer ni nada de nada. Espero y van a pareciendo los choferes de los otros buses y se van llenando y yéndose. Sigo esperando y cuando vuelvo a preguntar por quinta vez, me repiten lo mismo que las veces anteriores. Sale a las 9. Y es recién ahí cuando miro el reloj como diciéndole al chofer que ya son las 9:07 . Me responde que falta una hora para que salga. Y ahí caí, que si bien cambie la hora del celular. Nunca cambie la del reloj. Pero de todas formas miro el celular y me marca las 9 también.
Con el sueño que tengo prefiero no pensar en la hora que podría haber dormido de más , y más bien le veo el lado positivo, tengo un buen rato para dar una vuelta por Alajuela y ver si llego a cambiar dólares, porque si bien es verdad que aceptan dólares en todos lados, la verdad es que o el colono tiene más fluctuaciones que el dólar en Argentina o tienen un tipo de cambio especial para cuando uno paga con dólares.
Alajuela la verdad, que al igual que San José, no tiene gran atractivo en si. Lo que si me llama la atención es el mercado, así que si bien ya me compre un bollo para acompañar el té, aprovecho a recorrer el mercado y ver qué productos diferentes hay. Como típico mercado está lleno de carnicerías, verdulerías, pescaderías y algunas sodas (que es una especie de restaurante económico donde suelen comer los locales). Además de las frutas caribeñas me llama la atención que pese a ser un país rodeado de mar, el precio del pescado es bastante alto.
Intento pasar a cambiar pero no me da el tiempo. El banco me recuerda a los bancos de España, donde uno entra en una especie e cubículo y hasta que no se cierra la puerta de la calle, no puede abrir la puerta que ingresa al banco en sí. Luego inspección de la mochila. Claramente no aparento ser un local, pero creía que daba más con el perfil de turista, más que con el de terrorista. Abandonó la fila me voy a tomar el bus. Llego y hay una cola enorme LPM. Al rato aparece un chofer que la divide en dos, una va a POAS y la otra a no sé dónde. Por suerte la mayoría de la gente se queda en la otra fila. La salida se demora un poco, pero ya está, ya estoy tranquila, hay una fila, está el chofer, el bus está estacionado en la rampa que dice POAS, una hora más tarde o una hora menos de sueño pero parece que todo encaja.
Arrancamos un par de minutos más tarde, y el paisaje es muy llamativo, mucho verde, mucha subida. Menos mal que no se me ocurrió hacerlo en bici pese a que eran solo 20 kms. No sé cuál de todos los ingredientes lo hace menos llamativo para hacer en bici: subida, curva y contra curva continuamente, falta de banquina o que sea de un solo carril. Así que a disfrutar de estar haciéndolo en bus. Serán sancionados hora de sueño que podría haber dormido. O será el jet lag, pero se me cierran ls ojos y me da bronca porque el paisaje realmente da para ser contemplado.
Un par de kms antes del volcán el bus para por si queremos comprar algo de comer, ir al baño o comprar las entradas al volcán. 🤔No era que solo se vendían entradas con reserva previa por internet¿. 😡
No me voy a hacer mala sangre total yo ya tengo la mía, eso sí espero que el horario me de cómo para volver en último bus.
Aprovecho a bajar para sacar un par de fotos, chusmeo que venden de interesante, me voy caminando un par de metros para abajo a ver si hay una mejor toma. Vuelvo al micro y aprovecho a descansar la vista (sin roncar obviamente). En ese descanso justo escucho a unas chicas diciendo que en diez minutos tienen el turno para entrar al volcán, y tienen un margen de cortesía de 10 minutos, pero aun así y habiendo pasado más del tiempo prudencial que cualquier persona sana tarda en ir al baño, es más hasta paso más tiempo del que tardaría una persona con descompostura, así y todo el chofer sigue sin aparecer. Al rato sale a la voz de que se está yendo, sube al bus, lo pone en marcha pero falta gente todavía.
Al rato aparecen los que faltaban y arrancamos pum para arriba, curva va curva viene. El camino se vuelve mucho más tupido y frondoso y más zigzagueante también. Simplemente hermoso.
Llegamos a la entrada del parque y hay una larga fila de autos parados esperando. El chofer nos sugiere que bajemos del colectivo y vayamos a registrarnos en la entrada (con los datos de las entradas que compramos en internet) para agilizar los trámites. Bajamos y el encargado de la entrada nos da la buena noticia: el volcán está activo (parece que la noche anterior se pasó con la ración de porotos negros y… Bue está largando gases).
Ya los veo a todos 😳😱😬🙊 pensando 🌋 diciéndome: » Luciana salí de ahí ya», pero para su tranquilidad mejor dicho para que confirmen cuán desaliñados tengo los platitos, muchos de los volcanes de Costa Rica, están activos, entre ellos claramente el POAS. Así que que no cunda el pánico, ya sabia a lo que venía. Y por qué¿ bueno, porque por un lado según dicen es uno de los pocos que se puede ver el cráter desde arriba, y por otro lado porque uno inactivo, es más aburrido.
La buena noticia para las chicas que estaban llegando tarde al horario que habían reservado, es que al estar demorados 20 minutos, estaban todavía a tiempo de ingresar, o mejor dicho, a tiempo de esperar, porque básicamente estaban demorando el ingreso esperando a que el volcán se calme un poco.
Así y todo como el colectivo tenía una hora de regreso estipulada, nos registraron a quienes teníamos reserva y habíamos comprado la entrada por internet. La buena noticia para mi era que pese a que cada turno tiene un cupo máximo de 56 personas y el cupo ya estaba completo, me dejaron mover el horario para ingresar con el resto para que hiciera a tiempo a tomar el bus de regreso.
De nuevo arriba del colectivo que nos lleva a donde entregan el equipamiento para ingresar. Bajo del bus y a los pocos metros empiezo a toser, gracias a Dios, en la fábrica pese a olvidarse de ponerme el olfato, me pusieron otro método de alerta. Así que agarro mi cuellito de la bici y sale máscara anti gases improvisada. Las oficinas están llenas de turistas con cascos amarillos, pero a nosotros nos dan unos cascos blancos. Recién al rato reagrupan a los cascos amarillos y emprenden la caminata para el mirador del volcán.
Los chasquidos blancos seguimos esperando…
Por suerte hay tiempo.
Aunque el tiempo empieza a pasar y nosotros ahí, esperando con los cascos puestos, mientras van llegando más turistas a los que les van dando uno a uno su casco blanco. Finalmente nos agrupan, para darnos las malas nuevas, el volcán esta tirando muchos gases y de momento no se puede subir, mucho menos en un grupo con tanto niños. Y ahí me pregunto yo quien en Susana juicio trae niños a un volcán activo, porque un adulto irresponsable como yo vaya y pase. Miro el reloj y teniendo en cuenta el tiempo que lleva el recorrido más algún changüí, estamos medio al horno con el horario. El esto de los del bus son en su mayoría de Costa Rica, pero también es la primera vez que vienen al volcán. Yo… Empiezo a maquinar y averiguar por plan B. Aparentemente hay un bus que pasa por Poacito que no saben muy bien a cuanto queda, pero serán unos 10kms. No suena nada mal una caminata por el camino selvático y tomar otro bus, total mis planes para la tarde eran poco más que ir a ver de pasada el carnaval en San José. No hay que aclarar cuál es mi despidió pensando el poco agrado que tengo por el carnaval y lo mucho que me gusta la selva.
Ya cuando tenía encaminado, al menos en mi cabeza mi plan B , nos reagrupan para decirnos que subimos. 😃 Wiiiiiiiiiiiii
Con el casco puesto y el cuello de bufanda, arranco a caminar e intentar adelantarme lo más que puedo, no de porteña ventaneara, pero la verdad es que estamos saliendo medió justos para tomar el bus de regreso. Así que cuando llegó a la cabeza del grupo me doy cuenta de que está encabezada por tres niños 🤔
La bruma de los gases le da un toque de misterio, seguro huelen, pero no lo podría asegurar. Al final del camino llego a la zona cero, al centro de la tormenta, al blanco Ala puro, eso es mismo es lo que se ve, nada más que el blanco de los gases, ni cráter, ni nada de nada.
Valió la pena.¿ quizás no era lo que tenía en mente, obviamente iba buscando encontrar un nuevo paisaje, no es que uno vaya a un volcán todos los días, (a menos que sea el colectivera que nos trajo),
Pero no me puedo quejar, claramente encontré algo nuevo, una experiencia nueva, que por más que no sea tan vistosa en las fotos, no deja de ser una nueva e interesante experiencia.