Haciendo amigos bajo el agua

El día arranca temprano, porque los peces no tienen reloj y que mejor lugar para hacer amigos bajo el agua. Así que siempre que hay buceo, se madruga. Pero eso de que a quien madruga Dios lo ayuda, me pa que hoy no aplica, porque una vez que termino de cerrar la mochila y voy a agarrar la torta (que me compre la noche anterior para desayunar), me doy cuenta de que me ganaron de mano. Un ejército de diminutas hormigas atacaron mi desayuno
Encima a estas horas no hay nada abierto (justo por eso es que la había comprado)
Dejo la habitación del hotel y enfilo al punto de encuentro de buceo. En rigor de verdad hoy madrugamos un poco más de lo normal, porque al regreso del buceo me tomo la lancha para ir a San Cristóbal, la otra isla que me queda por conocer. La otra de las grandes, de las chicas me quedan casi todas por conocer, pero eso será en otra ocasión, porque en su mayoría esas son para visitar en crucero, y suelen ser salados. La verdad es que teniendo la cantidad de días que tuve, tendría que haberme organizado diferente, y venir a la buena de Dios, sin reserva ni nada e intentar encontrar un crucero de last minute aquí, que son más baratos que si uno los compra antes de venir. Pero cuesta desestructurarse y desapegarse de lo seguro.

Intentando poner la cabeza en modo vacaciones

Nos demoramos más de lo habitual en salir, esperando no sé que… y ahí empieza mi cabecita a maquinar que si pierdo el barco, que ya tengo la reserva, bla bla bla. Así que hago un intento por activar el modo vacaciones en que todo me resbala y pienso que no tiene sentido preocuparme por eso ahora, mejor me preocupo de las cosas cuando pasen, si todavía no pasaron me hago mala sangre pensando cómo solucionar algo que todavía no sé si se va a dar.

Nadando con lobos marinos, ¿como no hacer amigos bajo el agua?…

Así que a perderse en el mar azul.
Qué lindo que es cuando el ser humano y la naturaleza logran no solo convivir sino también divertirse y estar en sintonía. NO LES PUEDO EXPLICAR COMO ME DIVERTI en el último buceo de hoy, con una visibilidad espectacular y unos compañeros simpatiquísimos, y no me refiero al resto de los buzos (que eran macanudos también) pero hoy se llevaron toda mi atención y sobre todo me dieron toda la alegría los lobos marinos. ¿Como no hacer amigos bajo el agua? Desde que vi que en Madryn se puede o mejor dicho se hace buceo con lobos marinos, siempre me pareció interesante, pero claro que si me dan a elegir entre las gélidas aguas de nuestra queridísima Patagonia y los 26 grados de Floreana…. No hace falta mucha ciencia para saber con cual me quedo. La verdad es que viéndolos ahí apachorrados al sol, o en un banco de plaza, uno ni se imagina la velocidad que toman bajo el agua y la cantidad de volteretas que dan. Y sobre todo hoy en día después de todo el mal que le hemos hecho a nuestro planeta y animales, que sigan confiando en nosotros como para ponerse a jugar haciendo volteretas alrededor nuestro, hacercandonos el hocico hasta casi darnos un beso si no fuera por el regulador (la manguera con boquilla por donde uno respira cuando hace buceo). La verdad es que las palabras me quedan cortas y espero sinceramente poder compartir pronto las fotos y videos de las inmersiones de hoy, porque la experiencia fue simplemente genial. y todo el mérito se lo llevan ellos un par de lobos marinos que se acercaron a acompañarnos en repetidas ocasiones del buceo. Y no es por desmerecer al tiburón o la tortuga que nos cruzamos , ni mucho menos al pulpo que se alejo nadando de nosotros. En inmersiones asi es cuando tal como aprendi de Patricicia Molina, doy gracias a la vida por poder vivir estos momentos, y gracias a la naturaleza, pacha mama o como quieran llamarla, por permitirme disfrutar de estos momentos.

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Rumbo a San cristobal

Por suerte llegamos a tiempo para que tome la lancha hacia San Cristóbal, eso si le pifie en la elección del asiento, si bien siempre es bueno ir en la parte más trasera de la lancha porque es donde menos se sufre del golpeteo del mar, la verdad es que el sol mata, así que mal que me pese a mitad de camino decido irme a la parte de adentro de la lancha, que como no va a full, queda algo de espacio, aunque tengo que molestar a un chico que esta recostado, pero tampoco es cuestión de insolarme solo por ser polite.
Una vez en San Cristóbal voy hacia el hotel, nada del otro mundo a decir verdad creo que es el menos copado de los hoteles que elegí, pero había tanta opción.
San Cristóbal es más pueblito, está más diseñado como tal, eso le da su encanto y tiene una costanera con lindas instalaciones para que tanto turistas como lobos marinos disfruten del espacio.

Una vez finalizado el check in me voy a ver qué puedo hacer mañana, una opción o mejor dicho una de las cosas que si o si tengo planeado hacer es león dormido, todo el mundo habla maravillas, así que no me lo quiero perder.
De paso averiguo que otras excursiones hay, que son básicamente, la parte alta, donde hay un centro de crianza, una playa, y el primer pueblo que se instaló en las galapagos.
Otra es la vuelta 360 a la isla, que por la descripción es darle toda la vuelta a la isla pero me suena a que es mucha lancha y poco tiempo de snorkel en cada sitio, con lo cual no me convence.
Y después hay otra que me convence, que es en la otra punta de la isla a ver los piqueros de patas rojas. En principio pensaba hacer león dormido y esta, pero la verdad es que no son baratas las excursiones, y todo por un pájaro de patas rojas? Creo que lo voy a photoshopear. Además la otra playa que se hace snorkel es la misma a la que se va con el buceo de león dormido. Así que creo que voy a pasar. Contrato León Dormido para pasado mañana y mañana veré de hacer algo de bici o a las playas de acá o a la parte alta.
Vuelvo al hotel a darme una ducha, y si fuera por mi me tiraría a dormir de una (pese a que son las 7 de la tarde) pero la verdad es que entre la lancha y el buceo quede fundida, pero me da un poquitoe de miedo despertarme a las 12 de la noche con hambre y no tener nada de comer. Así que enfilo a una parrillita que vi por el camino que tiene buenos precios y está llena de gente, Así que mala no debe ser. Cuando llego me encuentro con el español que hizo la excursión de túneles conmigo, así que por suerte no ceno sola. El está con unos amigos, que trabajan aquí en la isla, bueno uno acá y otro en Santa Cruz. Justo hablando me comenta que se va mañana pero que quiere hacer la parte de las tortugas, así que intentamos averiguar por el alquiler de las bicicletas y cuanto nos cobraría un taxi por llevarnos. Con el precio del taxi tenemos suerte con las bicis no, ya están todos los sitios cerrados. Asi que se baja de la excursión, porque como su vuelo es al mediodía, entre esperar que abran los sitios que alquilan las bicis y demás ya no le da el tiempo. Así que unas cervezas en el …. No me acuerdo el nombre pero es que hay solo dos bares, el Iguana Rock y este al que fuimos. De todas formas, en mi caso un licuado, pero al menos para conocer un poco más de la noche galapagueña.

Si se quedaron con ganas del paseo en bici, el de Puerto Chino, está pendiente, pero pueden darle un vistazo a otras pedaleadas interesantes